MIRANDO LA LUNA
Hoy es luna llena y puedo contarte luna, tantas cosas,
Tantas penas.
En la tierra, el viento grita y como llora
Siento que roza mi cara, y siento tu mirada
los árboles se mueven al compás de tu desden,
Como grandes soldados pendientes de tu belleza…..
Es imposible ocultar que yo la quise y ella también,
Y como no haber amado sus hermosos ojos miel, sus delicadas
Manos, que acariciaban el viento con cada movimiento
A veces sueño que la tengo, que no la he perdido, que regresa por aquella puerta por donde ha salido
En la noche inmensa, me pierdo, pues sin su suspiro es aun más inmensa
En un sendero a lo lejos, yace mi alma incontenta por tu olvido
Mis ojos la buscan, la encuentran, mi piel roza el viento que flota ante ella, mis manos llaman a la suyas y mi corazón palpita por ella
Pero me doy cuenta que ya no somos los mismos, quizás, ella murió o nunca existió pero no la olvido
Ahora me doy cuenta que ya no la quiero
Pero cuanto la quise, y recuerdo
Cuando mi boca mandaba caricias al viento para tocar su oído
Supongo que ahora de otro serán sus besos, su cuerpo, su voz y aquella estrella que me regalo en el firmamento.
Ya no la busco, ya no la quiero, pero cuanto la quise
Y es que es tan corto el amor y tan largo el olvido
Quizás este sea el último dolor que me causa y los últimos versos que le escribo pero aun no la olvido
Solo te pido luna, cuídala y sálvala de ella misma, pues ahora despierto, alejándome de aquel sueño , de aquella sonrisa y de aquel murmullo para enfrentarme al mundo.
Para un sueño que nunca existió
Obra original de: Manuel Guillermo Díaz Cruz
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